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jueves, 11 de diciembre de 2014

selbstschau

El cantante Mike Paton posee una voz privilegiada, pero sus notas más apreciadas las consigue por medio de la gesticulación y no por el manejo del diafragma. Una gesticulación grotesca, propia del espectáculo exagerado y superproducido del rock, que se convirtió en una mina de oro para el interprete. Su trabajo me influenció años antes de que me decidiera a estudiar artes escénicas. Más tarde conocí el manejo de la mascara medieval y comprendí que su naturaleza se oponía al realismo del siglo XIX, mismo que se convertiría en el dogma académico del XX. Había leído ya algunos trabajos de Antonin Artaud, pero sólo a principios de este año conocí sus videos en internet. El teatro de la crueldad completo en mi cabeza una formula que se había ido construyendo a través de mis experiencias escénicas. Elaboré entonces una pequeña pieza de 10 minutos, inspirada en la situación de violencia que se vive en nuestro país, titulada "EURE". El montaje lo terminé en la ciudad de México, pero lo presenté por primera vez en Berlín.
La palabra "selbstschau" se traduce literalmente del alemán como introspección, pero sus particulas poseen otras variantes; la primera, selbst: si mismo, personal, individual, incluso, inclusive; y la segunda, schau: mirar, mostrar, búsqueda. En la ambigüedad de estos significados, está su pragmatismo.
Luego de la primera presentación me he encontrado, por casualidad en internet, con un manifiesto en torno a la disciplina japonesa de la danza butoh. Tras leerlo, no pude evitar hacer mías varias de sus justificaciones teóricas, como la aversión por la erudición, el virtuosismo técnico o lo artístico. El selbstschau no es una técnica ni una expresión; mi trabajo no define al selbstschau, es apenas una aproximación de lo que éste puede llegar a ser. No puede ser un pretexto para solicitar apoyos oficiales del estado ni para justificar las jerarquías coloniales de la academia. Porque lo que el selbstschau es, ha estado siempre presente en el teatro, debajo de todos esos métodos y egos desbordados; contrario a esas supermarionetas lamebotas y esos productores de ombligos enormes. Si los actores académicos se identifican con la frase victoriana "mierda", los creadores del selbstschau deben desearse suerte en el escenario diciendo "yo no vengo a ver si puedo, sino porque puedo vengo".
El selbstschau es al cuerpo del actor, lo que la teoría de las cuerdas al átomo.
Esto no es un manifiesto ni una vanguardia.
A continuación presento algunos ejemplos de mis exploraciones en la búsqueda de selbstschau, y les aseguro que no es nada que no se haya visto antes en el teatro.




viernes, 14 de noviembre de 2014

Lobo gris.

Cuando el lobo gris se extinguió, se llevo consigo a las familias que vivían de su cacería. Los Guasaves también se fueron. A Zapata lo asesinaron por la espalda. Cada día torturan y asesinan a otra mujer. A los 49 niños los quemaron vivos. Y los 43 estudiantes no aparecen.

Este corrido habla de un muchacho, pariente de mercenarios españoles, descendiente del Ahuizote e hijo de campesinos que emigraron a la ciudad por la sequía. Ahí aprendió a hablar el ñero antes que el español, a jugar canicas en las banquetas y a bailar en patios de tierra y sol.
Probó la marihuana a los catorce y el sexo a los dieciséis. Él prefería la excursión urbana a la universidad. Caminaba por en medio de las avenidas a las cuatro de la mañana, cantando una tonada muy antigua, de antes de la revolución.
Al declararse la guerra, los políticos se desnudaron y todos pudieron ver que se trataba de una farza, pero la función se cobraba con sangre. El muchacho entendió que lo habían engañado; sintió que esta ya no era su ciudad. Entre los tendederos de un edificio, señaló a un lugar que sólo él podía ver. Ahora vive ahí en la sierra, donde todavía aúlla el lobo gris.

Cuando el lobo gris se extinguió, se llevo consigo a las familias que vivían de su cacería. Los Guasaves también se fueron. A Zapata lo asesinaron por la espalda. Cada día torturan y asesinan a otra mujer. A los 49 niños los quemaron vivos. Y los 43 estudiantes no aparecen.

domingo, 26 de octubre de 2014

Reflexiones sobre el papel de la cultura en la situación actual de violencia.

En periodos pacíficos es lógico y justo que los trabajadores del arte y la cultura busquen el abrigo del estado, en pos del beneficio general que supone una nación. Pero ¿cuáles son los límites de un periodo así planteado? En las décadas recientes hemos visto la reducción paulatina, constante e ininterrumpida del presupuesto oficial destinado al servicio social, la salud, el transporte público, la prevención de catástrofes naturales, etc. Por supuesto, entre los grandes afectados se encuentran el arte y la cultura. En dirección contraria, vemos como los sueldos de los altos funcionarios van aumentando a la par del poder con que se mantienen firmes en sus lugares jerárquicos. Existen amplios argumentos demagógicos que explican ambas tendencias dentro de la lógica del beneficio general, más resultan débiles y terminan por derrumbarse, cuando los resultados son el aumento de la pobreza y la disparidad de las oportunidades. A esto se suma la gran escalada de criminalidad y violencia, que destapan constantemente los altos grados de corrupción al interior del estado, así como sus múltiples e interminables vínculos con los cárteles del narco.
La reacción obligada por parte de quienes pretenden trabajar en el fortalecimiento de la cultura, es el empuje de los valores en el sentido contrario a la degradación, ya sea por medio de la protesta declarada o la conspiración silenciosa. Se supone que tales acciones han de activar y/o contribuir a la resistencia popular, provocando así el re acomodo de la estrategia política en favor o, al menos, en consideración de las mayorías afectadas. Sin embargo lo que hemos visto es una respuesta autoritaria y represiva, de un estado policial que se respaldada en su aparato de propaganda, difundido a través de los principales medios de difusión (los cuales absorben gran parte del dinero de los impuestos) y su poder es tan efectivo, que lo mismo construyen presidentes que desbaratan movimientos sociales.
¿Cuál sería pues el siguiente paso ante la emergencia? ¿exigir más presupuesto al gobierno? ¿seguir como hasta ahora o repetir lo que se ha hecho siete veces siete? Mientras nosotros buscamos la pregunta correcta, a la televisión, el cine, la radio y la prensa, se suma la manipulación de las redes sociales, los gadgets de sexta generación y el último grito de la moda hipster. Sobresale además la aparición de un fenómeno reciente; perfectamente articulado, que seduce de manera efectiva a miles de jóvenes marginados, rebajándolos a simples consumidores de drogas o construyendo una moral aceptada entre los sicarios al servicio de los socios del poder: la narco-cultura.

Pongo a su consideración la siguiente propuesta:
La construcción y manifestación pública de una vanguardia artística y cultural que se enfrente al problema de la violencia, así como a sus vertientes político-sociales y político-criminales.
-que se encargue de ridiculizar, achicar y destruir los valores que defienden y justifican el estado de violencia.
-que devuelva la dignidad a los individuos, y el valor a los acuerdos de respeto y solidaridad entre todos los habitantes del país.
-que convierta los museos, auditorios, y todos los espacios culturales, en espacios de acción continua, al servicio de la ciudadanía, no sólo como ofertas de entretenimiento, sino como sitios de abrigo y refugio para las victimas de todas las violencias.
-que difunda, proteja y patrocine a todos los creadores que se sumen dentro de sus filas.
-que construya lazos horizontales con todos los movimientos, estudiantiles, campesinos, indígenas, obreros, etc. Y que coadyuve en la formación de estrategias y aparatos para la reconstrucción del tejido social.
-que se enfrente de forma directa a los medios de comunicación que sirven al engaño, la manipulación y la propagación de la violencia.
-que manifieste de manera pública una postura ética, una postura política y una congruencia con las demandas de todos los afectados.
Jorge Alejandro Suárez Rangel.

martes, 6 de mayo de 2014

la muerte del arte, una frase mezquina y desafortunada.



cuando federico, en su afán detectivesco, descubrió el cadaver del creador, no encontró, junto al arma homicida, evidencia alguna de abandono o de pobreza: en aquel entonces los fieles acudían por manadas a los templos y las arcas estaban repletas; había producción de sobra y confianza de parte de los inversionistas.
(federico no se está retorciendo en su tumba por las sandeces que aquí se dicen, él es de los que se mueren y ya. los artistas deberían aprender algo de él)
aquel que dice que la música ha muerto, esperaba recibir un cúmulo de aplausos; a aquel que afirma que la pintura ha muerto, le fue rechazado el apoyo económico oficial.
nunca dios estuvo más vivo que cuando estaba prohibido, cuando se le buscaba a escondidas. cuando nadie pensaba ni de lejos que se podía sacar una ganancia de él. lo mismo dice dario fó del teatro.
quien crea que el arte ha muerto, que se vaya a llorar a un cementerio y que deje de estar queriendo llamar la atención

sábado, 15 de febrero de 2014

4MARAS








UN POQUITO DE MI PARTICIPACIÓN EN ESTE FILME CON EL PERSONAJE DEL GÜERO. ¡CHIDO!

Otra vez el dragón.

Contaba sólo un instante para anunciar que el dragón ya no seguía ahí. Pero yo volvi a entretenerme con los amantes del menos peor. Y su discurso bizantino; doctrina de media cuartilla repetida siete veces siete; indeleble como pintura para uñas. Mismo aroma.
Lo siento compañeros, no estoy de acuerdo con que los mares de las playas se van ni con la unidad nacional ni la venta de las autodefenzas al gobierno federal. No voy a teñirme el cabello de rojo ni a ponerme los pants color de rosa. Ni siquiera me voy a molestar en tratar de entender las idioteces del Komander. Ya sé que es como paquita la del barrio, pero con pistola, y que la guarda bajo la almohada, y que es el que escupe más alto, y que huele a siete machos. Siete veces siete.
El dragón no era dragón; era un caballo de troya. Troya no ardió; la quemaron. Los troyanos no eran sólo la clase gobernante: ese es el engaño de la historia, nuestra condena académica.
¿Para cuántos palacios alcanza tu capital político?
El menos peor volvió a cambiar de partido. Tenía tantos cuerpos como cabezas la medusa, tantas vidas como budha. Tantas y tantas manadas de borregos de todos colores. Pero su corazón estaba al final del camino amarillo y había que atravesarlo con pancartas, monumento a la independencia, derechos humanos, ejercito de salvación, Dorothy.
No mames.

sábado, 1 de febrero de 2014

josemiliopacheco

Qué pasó con las 400 formas de entender el mundo
?
un águila le esta robando las tripas a los buitres
Ya no son moscas las que vuelan sobre nuestras mierdas
¡vaya!
hasta el tío sam está rindiendo cuentas a sus padrotes
Esta va pal face:
"José Emilio Pacheco no era un hombre sino un animal"
¿Ya me entendieron?
da igual, de todos modos es grosero preguntarlo
y el parquímetro es ecológico
igual que las bicis
ajá
explíquenselo a los animales